Renaldo Medeiros visita un quiromático, quien le recuenta una historia de amor que tuvo con Gustavo Franco. La historia entonces sigue a la pareja desde el momento de conocerse hasta su primera follada y después hasta que una relación con un triste destino le sigue. Entre follar y chupar hay innumerables descargas calientes de semen de cada una de las pollas incircuncisas (que hacen de todas las formas posibles), la pareja simplemente no parece llevarse bien y Gustavo deja a Reinaldo. Al darse cuenta que lo que tienen es puramente físico, Gustavo regresa para una última follada de despedida, drenando a cada hombre todavía de otra descarga de corrida.
